Tarte tatin es una tarta de manzana francesa que se sirve caliente y al revés, es decir, con la base de la tarta en la parte superior y las manzanas en la base. Es típica de la región de Sologne, en Francia.
La historia de la tarte tatin se remonta al año 1898, cuando las hermanas Stéphanie y Caroline Tatin, dueñas de un hotel en la localidad de Lamotte-Beuvron, se olvidaron de una tarta de manzana en el horno y, al darse cuenta, intentaron salvarla girándola al revés y cubriéndola con la masa de la tarta. Este error se convirtió en un éxito y la tarte tatin se convirtió en una deliciosa especialidad de la región.
Para hacer una tarte tatin, se necesitan manzanas cortadas en rodajas, azúcar, mantequilla y masa para tarta. Se comienza calentando la mantequilla y el azúcar en una sartén hasta que se conviertan en caramelo. Luego, se añaden las rodajas de manzana y se cocinan hasta que estén tiernas. Se cubre todo con la masa de tarta y se hornea hasta que la masa esté dorada. Una vez lista, se sirve caliente, al revés, con una cucharada de nata montada por encima.
La tarte tatin se utiliza como postre, a menudo acompañada de nata montada o helado de vainilla.