Los suspiros panameños son un delicioso postres que se ha convertido en un símbolo de la cultura panameña. Son pequeños dulces hechos con claras de huevo, azúcar, mantequilla, y, a veces, un toque de limón o canela, que se deshacen en la boca y dejan un sabor dulce y suave que hace suspirar a cualquiera (¿se llamarán así por esta razón?).
Se cree que los suspiros panameños tienen su origen en la época colonial de Panamá, cuando los conventos y monasterios eran los principales productores de dulces en el país. La receta original de los suspiros llegó a Panamá a través de los misioneros españoles y se fue adaptando con el tiempo a los ingredientes y sabores locales.
Se trata del dulce por excelencia de Panamá para acompañar al café en meriendas o desayunos y está disponible en la práctica totalidad de las tiendas y panaderías del país.