El Pabellón Criollo es uno de los platos más representativos de la gastronomía venezolana. Se trata de una elaboración que mezcla diferentes sabores y texturas, y que ha logrado conquistar a paladares tanto nacionales como internacionales. Sus orígenes los encontramos en la época colonial de Venezuela, cuando los esclavos africanos que llegaron al país tuvieron que ingeniárselas para preparar sus comidas con los ingredientes que tenían. De esta forma, crearon un plato a base de carne de res, arroz y frijoles negros que se convirtió en un alimento fundamental en su dieta diaria.
Con el tiempo, este plato fue evolucionando y se le fueron añadiendo nuevos ingredientes, como el plátano maduro frito y el queso blanco rallado, convirtiéndose en uno de los platos más populares de la cocina venezolana. Los ingredientes principales de la receta son cuatro: carne de vaca desmechada, arroz blanco, frijoles negros y plátanos maduros fritos. Además, suele llevar queso blanco rallado por encima, y a veces se le agrega un huevo frito o una arepa para completar el plato.
La carne de vaca (res) desmechada suele cocinarse a fuego lento en una salsa de tomate con cebolla, pimentón y ajo hasta que se deshaga en fibras suaves y jugosas. Los frijoles negros, por su parte, se cuecen en agua con sal y especias hasta que queden suaves y cremosos, el arroz blanco se cocina en agua con sal hasta que esté bien cocido y suelto y los plátanos maduros se cortan en rodajas y se fríen en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes.
El pabellón criollo suele servirse en un plato hondo, con el arroz en la base, los frijoles negros encima y la carne desmechada en un costado. Alrededor del plato se colocan las rodajas de plátano maduro frito y se espolvorea el queso blanco rallado por encima. Dependiendo de la zona o el comensal puede juntarse todo o comerse por separado, de todas formas sea cual sea la manera en la que se coma, lo importante es disfrutar de cada bocado y saborear los distintos ingredientes que lo componen.