El Apfelstrudel es una típica pastelería austriaca, originaria de la región de Tirol, muy extendida en el sur de Alemania. Su origen se remonta al siglo XVI y ha sido popularizada por los migrantes austriacos en otros países de Europa y América.
Se prepara con una masa fina y estirada a mano, que se rellena con una mezcla de manzanas ralladas, azúcar, canela, pasas y nueces. La masa se enrolla y se cocina en el horno, y se sirve caliente con una capa de azúcar glas o nata.
Se suele comer como postre, especialmente en otoño y invierno, cuando las manzanas están en temporada. A menudo se sirve con una bola de helado o una taza de café o té.
El Apfelstrudel tiene un sabor dulce y afrutado, con un toque de canela y una textura crocante por fuera y suave por dentro. Es una delicia tradicional que se disfruta en toda Austria y es de obligado consumo para cualquier turista.