La arepa es un icono de la gastronomía venezolana y colombiana que se ha ganado un lugar privilegiado en la mesa de muchos hogares. Este delicioso pan de maíz es tan versátil que se puede consumir en cualquier momento del día y con una gran variedad de rellenos, desde carne hasta queso.
La historia de la arepa se remonta a tiempos prehispánicos, cuando los indígenas de América Latina comenzaron a cultivar maíz y a utilizarlo como alimento básico en su dieta. La palabra «arepa» proviene del término indígena «erepa», que significa «maíz» en la lengua de los timoto-cuicas, una tribu precolombina de la región andina.
La arepa consiste en una masa de harina de maíz, agua y sal que se amasa y se cuece en una plancha o sartén hasta que quede dorada y crujiente por fuera y suave por dentro. Una vez que se cocina, se abre por la mitad y se rellena con una gran variedad de ingredientes, como queso, carne, aguacate, pollo, jamón, frijoles, chorizo, huevo o vegetales, entre otros. La arepa rellena más popular en Venezuela es la de «reina pepiada«, que lleva pollo desmenuzado, aguacate, cebolla y mayonesa. En Colombia, la arepa suele rellenarse con queso y mantequilla.
La forma de comer la arepa también varía según la región y la cultura. En Venezuela, se suele consumir en el desayuno o como merienda, acompañada de queso blanco, mantequilla y café. En cambio, en Colombia se consume como parte de una comida completa, junto con carne, arroz y frijoles.
La arepa es un alimento versátil, económico y nutritivo que se ha convertido en un símbolo de la identidad gastronómica de estos países y que se puede adaptar a cualquier paladar debido a sus innumerables rellenos.